La tecnología biométrica de Jumio nos permite verificar que el documento de identidad realmente pertenece a la persona que realiza la transacción. Las biometrías agregan una capa crítica de protección contra identificaciones robadas y ataques de suplantación.
Es una tarea simple y familiar para sus usuarios: todo lo que tienen que hacer es tomarse una selfie. Jumio utiliza la selfie para crear una plantilla biométrica y para realizar un escaneo facial avanzado. Comparamos la biometría facial del usuario con la foto en el documento de identidad, y generamos dos puntajes: uno para validez y otro para similitud facial. El puntaje de validez indica si la autofoto es una foto real y válida, no un video pregrabado, bot o deepfake. El puntaje de similitud, que también funciona con IA experta, indica el nivel de confianza de que la imagen en la selfie coincide con la foto en el documento de identidad. Si el puntaje de similitud es demasiado bajo, le avisamos sobre la posibilidad de fraude de suplantación.